La pérdida de piezas dentales es más común de lo que creemos. No es raro que experimentemos una disminución de la autoestima y cierta vergüenza que nos impida sonreír con naturalidad. Sin embargo, esto es totalmente normal y hay muchas maneras de recuperar nuestra sonrisa. Conozcamos un poco más acerca de las causas y consecuencias de la pérdida de dientes.

¿Qué ocasiona la pérdida de piezas dentales?

Los principales factores que ocasionan la pérdida de dientes son la periodontitis y las caries. Esto puede evitarse con una correcta higiene bucal y visitas periódicas al odontólogo, pero no son sus únicas causas. El bruxismo y la oclusión, por ejemplo, así como un cepillado incorrecto, hacen que las piezas se desgasten, lo cual puede llevar a fracturas y la aparición de caries.

Los traumatismos dentales, causados por golpes también pueden ser más graves que lo que aparentan. Las lesiones pueden ser invisibles y solo identificables a partir de pruebas específicas, y estas pueden ocasionar infecciones y desprendimiento de dientes. Por eso, es importante visitar a un odontólogo apenas suceda la lesión.

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Los tratamientos inacabados también pueden incidir en la pérdida de dientes. Esto es porque los dientes están debilitados por el tratamiento mismo, y, si no se ha terminado, pues se corre el riesgo de fracturas y, en casos extremos, pérdidas más graves.

¿Qué consecuencias puede tener la pérdida de dientes?

caída-de-dientes-autoestimaLas consecuencias de no tener las piezas dentales completas van mucho más allá del factor estético. Factores psicológicos derivados de la falta de autoestima pueden llevar al punto de necesitar ayuda de un especialista. Además, la pérdida de dientes genera un cambio en nuestra dieta; al no poder masticar el mismo tipo de alimentos que cuando teníamos la dentadura completa, indefectiblemente el hueso alveolar se verá afectado. Este hueso, ubicado por debajo de las piezas dentales, necesita de la masticación para mantener su forma. Con el cambio, el hueso y las encías se debilitan, lo cual tiene un impacto directo en la forma de la mandíbula.

La pérdida de dientes puede llegar a tener también impacto en la salud general del cuerpo. Diversos estudios afirman que las bacterias se filtran por la boca sin dientes y llegan de manera más directa al torrente sanguíneo. Una vez ahí, pueden llegar a cualquier parte del cuerpo, derivando esto en enfermedades como problemas al corazón, agravamiento de la diabetes, cáncer e incluso alzhéimer.

Cuidar nuestros dientes es fácil y, como sabemos, la prevención es la mejor herramienta. Lleva una correcta salud bucal: cepíllate los dientes tres veces al día, usa enjuague e hilo dental y visita a tu odontólogo dos veces al año para realizarte una limpieza y verás cómo llegas a los 100 años con tus dientes intactos.

 

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