El verano es, para muchos, la mejor estación: sol, playa, amigos, días de paseo y mucha diversión. ¿Alguna vez te has puesto a pensar cómo afecta esto a tu salud bucal?

El sol es la mejor fuente de vitamina D; gracias a que en verano pasamos más tiempo al aire libre, nuestros huesos y dientes se fortalecen, manteniéndose fuertes y sanos. Eso sí: es importante protegerte de la radiación y evitar exponerte al sol durante las horas más fuertes, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Sin embargo, durante el verano solemos descuidar un poco nuestra salud bucal y periodontal, pues pasamos más tiempo fuera de casa, viajamos más, nos tomamos fines de semana largos y nos relajamos en el cuidado de la salud. ¡Atento! Cuidar de nuestros dientes es fácil si sigues estos consejos:

  • Evita las bebidas azucaradas. Más calor significa más sed, la cual muchas veces se suele calmar con bebidas azucaradas. Esto aumenta el riesgo de caries y de daños en el esmalte, por lo que es mejor tomar agua fresca para calmar la sed. Además, al tener la boca hidratada, estarás evitando la halitosis.

  • Recuerda cepillarte los dientes tres veces al día. Al no estar tanto en casa, solemos olvidar cepillarnos los dientes después del almuerzo. Esto, junto a los días de playa o piscina y el “picoteo” constante sin lavarnos los dientes después, aumenta el riesgo de caries, daño en las encías y, a largo plazo, la pérdida de dientes. Si no estás en casa y no tienes tu cepillo de dientes a mano, al menos intenta enjuagarte enérgicamente para eliminar los restos de comida entre tus dientes. Al finalizar el día, recuerda realizar un cepillado más a profundidad, siempre acompañado del uso de hilo dental.
  • Reduce los cambios bruscos de temperatura para tus dientes. Nada más rico en verano que un helado, una cremolada o una raspadilla. Sin dejar de disfrutar, trata de evitar estos cambios bruscos de temperatura en tu boca, pues estos pueden aumentar la sensibilidad, lo cual te traerá muchas molestias.
  • Limpia tus dientes después de pasar tiempo en la piscina. El cloro de las piscinas descompone rápidamente las proteínas de la saliva que impiden la aparición de sarro. Una correcta higiene dental evitará que aparezca la placa bacteriana y el sarro.
  • ¡No olvides la férula! Si te vas de fin de vacaciones o de fin de semana, no olvides llevar tus férulas. Esto evitará que te ajusten al regreso de tus días de relajo.

 

Recuerda: el verano es una gran temporada para pasar tiempo en familia, con amigos y al aire libre. ¡No dejes que esto perjudique tu salud bucal!

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